El presente es para solidarizarnos con el FRENTE REVOLUCIONARIO DE INQUILINOS Y OCUPANTES y sus integrantes encarcelados. ¿Cuántos más deben caer presos por las injusticias de un sistema que no deja de ser? Hace más de cuatro meses que Carlos Sieveres, Jorge Goyo y Richard Medina están alejados de la cuna de la libertad: la calle; alejados de la lucha por la dignificación de muchos seres humanos que sólo buscan un techo para su familia. El 15 de marzo del presente año se demostró que aún vivimos dentro del monstruo del estado burgués, que cuando tocan sus intereses dicha clase se une en contra de la verdadera actuación del Poder Popular. Ni hablar de los representantes de dicha clase burguesa, sean rojos, azules, amarillos o cualquier otro color con el que se vistan; personeros pertenecientes a esa estructura que cualquier revolucionario debe combatir y que ellos, en su reformismo, defienden el estado de cosas en nuestra sociedad.
Sabemos que existen vicios y
errores en la lucha por recuperar los espacios en desuso, pero ¿en que lucha,
espacios e instituciones no existen los desaciertos y fracasos? Consejos
comunales que no actúan debidamente y mal manejan recursos o solapan actitudes
cuartarrepublicanas, las instituciones anegadas de corrupción y robo, saltos de
talanquera una y otra vez, entregas y detenciones de revolucionarios
internacionalistas, entre otros. No podemos juzgar y generalizar como errónea
la lucha de la okupación, una lucha que no sólo se da a nivel local o nacional,
sino también a nivel mundial; el derecho a una vivienda es un derecho
primordial del ser humano.
Por otro lado tenemos a la clase
burguesa defendiendo a capa y espada la propiedad privada. Se justifica en los
enemigos del proceso, pero ¿a qué juegan las manzanas podridas? Veamos la
cuestión en sí: es menester recuperar para el Poder Popular, el marginado y
explotado, la clase proletaria en su más amplia acepción, todo espacio y
terreno que no cumpla una función social en la ciudad; si en el campo se lucha
en contra del latifundio con más razón se ha de hacer lo mismo en el sector
urbano, y con más vehemencia ya que allí se conjuga todos los factores que
caracterizan la exclusión capitalista: el monopolio, la corrupción, la
prebenda, la acumulación de plusvalía, explotación del trabajador, el
mercantilismo como único usufructuario de los servicios básicos (servicio que
son creados por el estado y no por el
sector privado, hecho que demuestra la permanencia del estado capitalista) y
muchos otros similares. Además, los primeros invasores son esos oligarcas de
antaño que se apoderaron de terrenos que antes no eran de nadie o en su defecto
pertenecían al colectivo aborigen que andaba libremente en nuestras tierras.
Depredadores que invadieron, se apoderaron y mercantilizaron uno de los valores
más apreciados de la humanidad como lo es la tierra.
Y si vamos a las características
de la propiedad privada entre ellas está el de goce, disfrute y posesión de la
misma; entonces nos preguntamos ¿quiénes en verdad hacen uso de estos factores
cuando un terreno, espacio o inmueble se encuentra abandonado, en desidia, en
desuso, fuente de contaminación ambiental y social? LA PROPIEDAD NO ES SANTA NI
TAMPOCO INTOCABLE; si pensamos cambiar la estructura del modo capitalista que
actualmente vivimos es necesario luchar contra la hegemonía del núcleo de dicha
estructura: la propiedad privada; ésta no puede estar por encima de los
derechos humanos esenciales del ser humano: la comida, el agua, el vestido y la
vivienda. No debemos arrodillarnos ante la supuesta “disponibilidad” de la
propiedad privada, si se ha de hacer revolución socialista, como bien pretende
el proceso bolivariano, debemos ser socialista y revolucionarios y no caer en
el juego de la derecha, de la clase oligarca en contra del proletariado y el
pueblo explotado de nuestro país.
Recuerden: Marthin Luther King,
Nelson Mandela, Simón bolívar, Mahatma Gandhi, Espartaco, Carlos Marx, Miguel
Bakunin; la gesta emancipadora latinoamericana, la revolución francesa, la
comuna de París, la revolución de octubre rusa, la revolución española, el mayo
del 68, La revolución sandinista, el Caracazo, el 4 de febrero, Hugo Chávez,
Fidel Castro, Jesús de Nazaret y muchísimos ejemplos más de peleas y
revolucionarios que buscaban y buscan un mundo más libre, justo, social e
igualitario TUVIERON QUE REBELARSE, DESOBEDECER Y LUCHAR CONTRA LA ESTRUCTURA
JURÍDICA DE SU TIEMPO para tratar de edificar ese mundo que tanto anhelan los
que abogan por el socialismo y la libertad.
Por ello nos solidarizamos con la
lucha organizada y honesta por la erradicación del latifundio urbano, por el
combate que significa el proceso de okupación por la construcción de espacios
verdaderamente auto gestionado y socialista en las ciudades, por la radicalización
y profundización del proceso bolivariano. Que las instancias regionales dejen
de ser actores obedientes de la clase oligarca y se comporten como agentes
facilitadores de las leyes populares y socialistas en detrimento de la
parcialización a favor de la aún existente legalidad burguesa como parte
fundamental del estado burgués y burócrata en la cual todavía nos encontramos.
¡POR LA INMEDIATA LIBERACIÓN DE LOS LUCHADORES SOCIALES DE CARLOS,
JORGE Y RICHARD!
¡POR LA PROFUNDIZACIÓN Y RADICALIZACIÓN DEL PROCESO BOLIVARIANO!
¡POR EL SOCIALISMO LIBERTARIO HACIA EL ESTADO COMUNAL!
FARV CARACAS